Los Ramones, dos de los asesinos condenados de Sandra Palo, han pasado este jueves de nuevo por los juzgados en el que ha sido el último coletazo del horrible drama de la muerte de la joven, en un descampado cercano a Getafe, en 2003.
El habitual circo mediático se ha apostado en los juzgados de lo Penal de Julián Camarillo, en Madrid, junto a la madre de la joven brutalmente asesinada, María del Mar Bermúdez, y su marido.
Sin embargo los dos jóvenes, Ramón Santiago y Ramón Manzano, ahora veinteañeros y no condenados a penas de cárcel por ser menores a la comisión de los hechos, se han acogido a su derecho a no declarar.
"Yo me acojo a mi derecho", ha dicho el primero. "Yo también", ha rematado el segundo. El 25 de enero de 2005, ambos contestaron con constantes evasivas al juez en sus intentos de reconstrucción de los hechos. "No me acuerdo y no me voy a acordar" o "Ya sabes lo que pasó" fueron algunas de sus respuestas.
Las evasivas de los acusados
Por estos hechos han pedido este jueves tres años de cárcel para cada uno por falso testimonio y desobediencia grave. Uno de ellos contestaba siempre con la coletilla "no me acuerdo". La Fiscalía y el abogado de la acusación han repetido las evasivas de los acusados, sus negativas a declarar y, según se ha deslizado, su chulería ante las preguntas del juez y los letrados.
Hechos no obstante habituales en muchos procedimientos de carácter penal. La diferencia en este caso, no obstante, ha sido el impacto mediático, según han admitido fuentes jurídicas no cercanas a las defensas.
Al término de la vista, que ha durado apenas 20 minutos y a la que los acusados han entrado embozados y cubiertos, la madre de Sandra Palo ha prorrumpido en gritos contra los dos jóvenes: "¡Asesinos! ¡Hijos de puta! Mierdas, que sois unos mierdas!", les ha gritado.
El juicio ha quedado visto para sentencia, que podría hacerse pública en dos semanas.
Noticia publicada en www.elmundo.es el 22/Marzo/2012.
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