El cadáver de la joven de 22 años Sandra Palo Bermúdez, asesinada brutalmente el pasado 17 de mayo, será enterrado hoy en el cementerio de Getafe.
Sandra Palo, vecina de Getafe, fue secuestrada por varios jóvenes, entre ellos algún menor, y su cadáver fue hallado después por un camionero en un descampado del kilómetro 8,200 de la carretera de Toledo, en el término municipal de Leganés.
La joven había sido violada, atropellada repetidamente y quemada viva, según les dijo la policía a sus familiares.
El cadáver, que ha permanecido en el Instituto Anatómico Forense de Madrid, no ha sido enterrado hasta ahora debido a que ha sido preciso practicarle numerosas pruebas forenses.
Desde que se supo que entre los presuntos culpables, todos ellos detenidos, hay un menor de 16 años, la familia ha llevado a cabo una campaña de recogida de firmas para endurecer la ley del Menor...
Nota: Noticia publicada el 27/Julio/2003 www.elmundo.es
Sandra Palo, enterrada 71 días después de su asesinato
Varios centenares de personas asistieron ayer en Getafe al entierro de Sandra Palo, la joven de 22 años que el pasado 17 de mayo fue violada, atropellada repetidamente y quemada viva por un grupo de jóvenes. Durante el sepelio se vivieron escenas de mucho dolor e indignación entre sus padres, familiares y amigos.
El cortejo fúnebre llegó sobre las 12.10 horas al cementerio Nuestra Señora de la Soledad de Getafe, donde la madre de la joven, María del Mar Bermúdez, y otros familiares tuvieron que ser atendidos tras sufrir ataques de nervios y desvanecimientos.
El cadáver de Sandra ha permanecido 71 días en el Instituto Anatómico Forense de Madrid, donde se le han practicado dos autopsias, pruebas de ADN y otras pruebas forenses.
El cuerpo de la joven, disminuida psíquica, fue encontrado en la cuneta de la carretera de Toledo (N-401) en Leganés y, según las pruebas, fue violada, atropellada repetidamente y quemada viva por sus asesinos. La policía detuvo a cuatro personas, tres de ellas menores de edad, lo que llevó a familiares y amigos a iniciar una recogida de firmas por toda España para exigir que la Ley del Menor sea reformada.
La indignación era palpable entre los vecinos del barrio de Las Margaritas, donde vive la familia. "No fue un accidente, sino un crimen brutal. Los asesinos han de pagar aunque sean menores", proclamaban.
Nota: Noticia publicada el 28/Julio/2003. www.elperiodicomediterraneo.com
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