Los tres menores que asesinaron a Sandra Palo declararon en la causa contra el cuarto acusado

Los tres menores que asesinaron a Sandra Palo, la joven cuyo cadáver carbonizado fue hallado en un descampado de la N-401 en mayo de 2003, prestan declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Leganés, que investiga la participación en los hechos de un cuarto joven, mayor de edad, Javier A.L., de 18 años.

R.G.J., de 14 años de edad y apodado 'Pumuki'; J.R.M.M., de 17 y conocido como 'El Ramoncín'; y R.S.G., también de 17 años y alias 'El Ramón', fueron condenados en octubre de 2003 a penas que oscilaban entre los cuatro y los ocho años de internamiento en un centro especial de régimen cerrado como autores del secuestro, la violación y la muerte de la joven, de 22 años de edad. 

Concretamente, la titular del Juzgado de Menores número 5 de Madrid impuso a 'Pumuki' cuatro años de internamiento y tres de libertad vigilada, mientras que a 'El Ramoncín' y 'El Ramón' les condeno a ocho años de reclusión en un centro y a cinco de libertad bajo vigilancia. Los dos primeros recurrieron el fallo ante la Audiencia Provincial de Madrid, que ratificó la sentencia dictada por la magistrada de Menores. 

'El inductor de los hechos' 

Los tres menores prestarán declaración en calidad de testigos por los mismos hechos por los que fueron condenados. En este caso, el que figura como imputado en los hechos es Javier A.L., a quien los tres chicos acusaron de ser el "inductor" del crimen. 

Durante el juicio que se celebró en octubre, los ahora condenados reconocieron su participación en los hechos, aunque con distinto grado de intervención, y aseguraron que el único imputado mayor de edad fue el autor de la muerte de la joven vecina de Getafe. 

Sandra Palo desapareció de su domicilio en la madrugada del 17 de mayo de 2003 después de haber salido con unos amigos por Madrid. Fue abordada en la plaza de Legazpi por 'Pumuki', 'El Ramoncín', 'El Ramón' y, presuntamente, también por Javier A.L., y trasladada en el coche de éstos hasta un descampado de la carretera de Toledo, donde fue violada, atropellada varias veces con el turismo y quemada viva. 

Nota: Noticia publicada el 19/Febrero/2004. www.elmundo.es