María del Mar Bermúdez, madre de Sandra Palo, la joven de 22 años cuyo cadáver apareció carbonizado el pasado mayo en un descampado de la carretera de Toledo, ha solicitado al titular del Juzgado número 6 de Leganés que investigue la presunta implicación de una mujer en el crimen.
"Recibí una llamada anónima que me dio bastante información sobre que efectivamente una mujer había estado en el lugar del crimen de mi hija", afirmó María del Mar, quien añadió que sólo tiene los apellidos de esta mujer y que éstos no pueden ser facilitados para evitar ponerla en alerta y facilitar una hipotética huida por su parte.
Parece que esta mujer podría haber confesado a su círculo de amigos ser la propietaria de la diadema hallada junto al cadáver de Sandra Palo y que la noticia se habría extendido hasta llegar a oídos de la familia de la chica. Sin embargo, María del Mar afirmó que no conoce a la persona que la llamó por teléfono para informarle de estos rumores.
"Nunca se investigó la diadema"
Frente a esta situación, comentó que solicitó al Juzgado que investigue la presunta implicación de esta mujer, al tiempo que recordó que en el lugar del crimen se había encontrado una diadema, que -según comentó- "nunca se investigó". "Cuando la juez dé la orden buscarán a la mujer para que se haga las pruebas de ADN y ver si concuerdan con la diadema", añadió.
Al final parece confirmarse "todo lo que dije desde el primer día. Yo me enteré de que en el lugar del crimen había una diadema y que había una mujer y efectivamente se me ha dado la razón", insistió.
Además, señaló que también queda por investigar un chicle que se encontró también en una de las rodillas de Sandra. "Parece que por intuición de madre o porque ella me está guiando se me dará la razón sobre esto", afirmó.
En el escrito remitido al juez, encargado de la instrucción del caso en lo que se refiere al único mayor de edad imputado en el asesinato de la joven vecina de Getafe, piden que se cotejen los restos biológicos que aparecen en una diadema encontrada en el lugar del suceso con los de una persona sospechosa de ser su poseedora.
Nuevas vías de investigación
El cuerpo sin vida de Sandra Palo fue encontrado el 22 de mayo de 2003 en el citado descampado. La joven fue secuestrada, violada, atropellada en varias ocasiones y quemada viva por sus captores, tres de los cuales, R.G.J., de 14 años; J.R.M.M., de 17, y R.S.G., también de 17, han sido condenados por la titular del Juzgado número 5 de Menores a penas de entre cuatro y ocho años de internamiento en un centro especial, y de entre tres y cinco años de libertad vigilada.
El cuarto imputado en los hechos, Javier A.L. será enjuiciado en la Audiencia Provincial de Madrid cuando el Juzgado de Instrucción número 6 de Leganés concluya la investigación sobre su participación en el crimen. El joven, de 22 años de edad, y a quien los ya condenados apuntan como el inductor de los hechos y el autor material del asesinato de la chica, podría enfrentarse a penas de entre 50 y 70 años de prisión.
Por otra parte, de confirmarse que la diadema encontrada pertenece a una mujer en concreto, podría ampliarse la investigación a una quinta persona implicada en la muerte de Sandra. Además, esto confirmaría la hipótesis que siempre han mantenido los padres de la joven: la presencia de una mujer en el lugar del crimen.
Nota: Noticia publicada el 16/Marzo/2004. www.elmundo.es
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