La fiscal mantuvo su petición de 69 años de prisión para Francisco Javier A.L., alías "El Malaguita", el único mayor de edad acusado del secuestro, violación y asesinato de la joven de 22 años Sandra Palo, a la que, según explicó, mataron "de forma brutal y atroz" para ocultar que la habían violado.
"Fue una muerte agónica y se le produjo un mal desproporcionado", agregó la representante del Ministerio Público en la tercera sesión de la vista oral que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid contra "El Malaguita", quien fue increpado por la madre de la víctima, María del Mar Bermúdez.
María del Mar, al finalizar la sesión del juicio que quedará visto para sentencia mañana, se dirigió al acusado y le gritó: "No te deseo la muerte, pero te vas a pudrir en la cárcel" y "voy a ser tu pesadilla", momento en el que varios policías la sujetaron para que no pudiera alcanzar al procesado.
La fiscal aseguró que ha quedado acreditada la participación del acusado en los delitos de asesinato, detención ilegal y tres delitos de agresión sexual, uno como autor y dos como cooperador necesario.
El cadáver de Sandra fue hallado por un camionero el 17 de mayo de 2003 quemado en una cuneta de la carretera de Toledo (N-401), en el municipio madrileño de Leganés, junto a una empresa de rótulos.
Los hechos ocurrieron cuando, según la fiscal, "El Malaguita" iba en un vehículo con los tres menores ya condenados por estos hechos, R.S.G., R.G.F. y J.R.M., y se encontraron con Sandra a quien acompañaba otro chico.
Según el relato del fiscal, decidieron apoderarse de los efectos de Sandra y de su acompañante, "ambos disminuidos psíquicos", y mantener relaciones sexuales con la chica, por lo que los invitaron a subir al coche.
"Al resistirse la joven, el procesado le mostró una navaja que portaba, subiendo ésta contra su voluntad al vehículo y en la plaza Marqués de Vadillo permitieron que abandonara el coche el chico".
Tras ello -señala- se desviaron hacia un descampado, donde la chica fue violada por el acusado, así como por J.R.M. y R.S.G.; tras lo que "El Malaguita" convenció a los menores para que mataran a Sandra, "acordando entre todos atropellarla" y quemar el cuerpo.
Según la fiscal, Francisco Javier, "cuando Sandra estaba vistiéndose, la atropelló con el coche golpeándola contra un muro, la arrastró y cuando quedó tumbada en el suelo la arrolló, pasando por encima del cuerpo de Sandra entre ocho y diez veces".
Posteriormente, se dirigieron a una gasolinera situada en la Plaza Elíptica y J.R.M. compró un euro de gasolina, que introdujo en una botella.
La fiscal señala que al regresar al lugar la joven "estaba viva" y la rociaron con gasolina y le prendieron fuego.
"Nadie hizo nada para evitarlo, ya que todos tenían el mismo interés de que Sandra desapareciera", afirmó la fiscal.
Especial vulnerabilidad
Además, destacó la "especial vulnerabilidad" de la víctima, quien, según testificó un educador del centro ocupacional al que iba Sandra, "tenía una edad mental de 11 o 12 años".
"Era evidente que era retrasada y fue apreciado por los autores", concluyó la fiscal, quien reclamó que dada la alarma social y la peligrosidad de "El Malaguita" se le aplique el artículo 78 del Código Penal "teniendo en cuenta el límite máximo de condena de 30 años".
Dicho artículo establece que "si la pena a cumplir resultase inferior a la mitad de la suma total de las impuestas, el juez o Tribunal, atendida la peligrosidad criminal del penado, podrá acordar motivadamente que los beneficios penitenciarios y el computo de tiempo para la libertad condicional se refieran a la totalidad de las penas impuestas en las sentencias".
Por su parte, el citado educador recalcó que Sandra tenía una capacidad de defenderse "muy limitada" e hizo hincapié en que está seguro de que "ella no se dio cuenta del peligro hasta muy tarde".
En la sesión de hoy también testificaron los médicos forenses que efectuaron la autopsia al cadáver, entre ellos el que la realizó a instancias de la familia de Sandra, Luis Frontela, quienes discreparon sobre si la joven estaba viva o no cuando fue quemada.
Frontela aseguró que la joven murió al ser quemada, mientras que los otros forenses indicaron que no se puede determinar si estaba viva o no cuando fue quemada y que murió por un "shock traumático".
La madre de la víctima, María del Mar Bermúdez, declaró a los periodistas al finalizar la sesión del juicio que espera para "El Malaguita" la "máxima condena".
"Voy a seguir muy de cerca su condena y voy a estar muy pendiente para que no tenga ni un fin de semana", afirmó.
Por su parte, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, quien se encontraba de visita en la sede de la Audiencia madrileña conversó unos minutos con María del Mar.
"No podemos contestar con el silencio a las lágrimas de una madre que vuelve a recordar uno de los crímenes más horrendos que se han producido, ni a ese millón de personas que han firmado pidiendo que analicemos la realidad de la Ley de Responsabilidad Penal del Menor", añadió.
Nota: Noticia publicada el 26/Enero/2005. www.elmundo.es
La muerte de Sandra Palo fue agónica y atroz y se ensañaron para ocultar su violación, dice la fiscal
«Una de las muertes más desproporcionadas, viles, inhumanas y sangrantes que existen». Ésas fueron algunas de las expresiones recogidas en las conclusiones definitivas del Ministerio Fiscal en la tercera jornada del juicio celebrado en la Audiencia Provincial contra Francisco Javier A. L., alias «El Malaguita», de 22 años, acusado de un delito de secuestro, tres de agresión sexual -uno como autor material, y el resto por cooperador necesario- y un cuarto por el asesinato de la joven getafense Sandra Palo, el 17 de mayo de 2003. Contó con la colaboración de sus «compinches»: Ramón S. G., «Ramón» y José Ramón M.M., «Ramoncín», ambos de 19 años, además de R. G. F., «Rafita», que cumplen condena desde octubre de 2003.
Mantiene la pena de 69 años
La vista se caracterizó por su extrema dureza, no en vano, acudieron a prestar testimonio tres agentes de la policía científica, un experto en toxicología, además de los médicos forenses encargados del caso, junto al que representa a la acusación particular de la familia de la víctima, el catedrático Luis Frontela. La madre de la infortunada, María del Mar, acompañada en todo momento de sus padres -Sixta y Juan-, sus cuñados, su hija Jessica -por desgracia, ya, la única hembra-, así como de otros allegados, se contenía, a duras penas, con el rostro desencajado, por los sobrecogedores relatos que se escucharon ayer en la sala acerca del estado del cadáver y la despiadada muerte de su «niña», como la llamaban cuantos la conocían. A última hora de la mañana, una vez oídos todos los testimonios de los tres días del juicio, la fiscal encargada del caso, dio cuenta de las conclusiones provisionales, una vez modificadas las provisionales, que elevaron a definitivas. Así, el Ministerio Público mantiene la pena de 69 años de prisión por los hechos delictivos citados anteriormente, al igual que la acusación particular, que eleva la condena por los mismos delitos a 76 años; mientras, la defensa pidió la libre absolución.
En su informe, considera probado y acreditado que «hubo ensañamiento, alevosía y vileza en el secuestro, violación y asesinato de Sandra Palo», así como la participación, en calidad de autor material, de «El Malaguita». Tras subrayar que la situación de debilidad y especial vulnerabilidad de la joven -con un 53 por ciento de minusvalía - , visible y apreciada por todos los implicados en los hechos, aclaró que, la agresión sexual se realizó con total impunidad, al reducirla y sujetarla por la fuerza. Añade que «si el acceso carnal fue consentido, tal y como aseguró «El Malaguita», ¿por qué Sandra tenía bajada sólo una pierna del pantalón? ¿por qué fueron a un descampado, un lugar inhóspito y de difícil acceso? ¿por qué esgrimir la navaja? ¿qué necesidad había de inmovilizar sus muñecas y tobillos?», fueron algunos de los argumentos expuestos por la fiscal para demostrar que la tesi del acusado es ilógica y que hubo tres accesos carnales no consentidos.
En cuanto a la espantosa muerte a la que sometió a Sandra, junto a sus tres cómplices, el Ministerio Fiscal recalcó que todos son delincuentes comunes; de ahí que usaran medios brutales y aberrantes. «La mataron de forma atroz para ocultar que la habían violado». En cuanto a la alevosía y ensañamiento de «El Malaguita», la fiscal sostiene que se aprovechó de su falta de capacidad de reacción hasta el final. «Su muerte fue agónica,y usaron los medios y las formas más atroces para acabar con su vida. Todos querían que desapareciera».
Al final supo qué le iba a pasar
De ahí que convenciera a los demás para asesinarla, atropellarla y quemar su cuerpo. Añadió que, cuando la muchacha se estaba vistiendo, la arrolló -el conducía-, por sorpresa e inesperadamente. Entonces, sólo entonces, la víctima se dio cuenta de lo que le esperaba, y la estampó contra la pared de la empresa Rótulos Fraile, pasando por encima de su cuerpo de forma reiterada, y que cuando la «rociaron con gasolina, aún estaba viva. ¿Por qué no usó la navaja y le causó una muerte rápida?», interrogó en voz alta.
Ante su peligrosidad y la alarma social causada, el Ministerio Público reclamó que se le aplique el artículo 78 del Código Penal, que establece el cumplimiento íntegro de la condena -teniendo el cuenta el límite máximo de 30 años- y que no disfrute de ningún beneficio penitenciario ni reducciones. Mientras los forenses del caso afirmaron que, según las pruebas médicas practicadas al cadáver, no se puede decir que «no hubo violación, pero tampoco lo contrario», tesis que fue rechazada por Frontela, que, además, sostiene que la quemaron viva.
Nota: Noticia publicada el 27/01/2005 www.abc.es
La madre de la joven Sandra Palo entrega en el Congreso un millón de firmas para cambiar la Ley del Menor 
La madre de la joven Sandra Palo entrega en el Congreso un millón de firmas para cambiar la Ley del Menor
La familia de la joven Sandra Palo, asesinada el 17 de mayo de 2003 en la localidad madrileña de Leganés, ha trasladado al Congreso de los Diputados un millón de firmas de apoyo a la reforma de la Ley del Menor para que las penas se cumplan en la cárcel cuando los condenados alcancen la mayoría de edad.
La madre de Sandra, María del Mar Bermúdez, se entrevistó primero con el portavoz del PP de Justicia, Ignacio Astarloa, a quien entregó formalmente las firmas que trasladará a la Comisión de esta materia y posteriormente con Álvaro Cuesta, del PSOE, y presidente de la mencionada comisión que también apoyó la reforma de la ley.
Para María del Mar, su hija "ha tenido que ser la cabeza de turco para que se plantee la modificación de esta ley" que admitió que no se aplicará a los acusados de este asesinato -cuyo juicio comienza el próximo lunes en la Audiencia de Madrid-, pero "podrá ayudar a otras personas".
"Espero que se impliquen bastante los políticos en este tema y se haga lo antes posible esta modificación" basada esencialmente en que los condenados por delitos de sangre y violaciones cuando cumplan la mayoría de edad pasen a cumplir sus penas en la cárcel, en lugar del centro de internamiento, porque "la edad de los delincuentes cada vez es menor, hay niños de 10 a 12 años".
Firmas que representan a toda la sociedad
Para la madre de Sandra, las firmas presentadas en la Cámara Baja, recogidas por los abuelos en diferentes pueblos y por familiares en centros comerciales y lugares de trabajo y veraneo, representan "a toda la sociedad".
Consideró obligada esta reforma porque "con esta ley a los menores les sale muy barato matar" y recordó que para el menor acusado por el asesinato de su hija "después de todas las aberraciones y ensañamiento" sólo pueden pedir cuatro años de internamiento.
Lamentó además que su marido no podrá estar presente en el juicio porque "le han dado cuatro infartos y se lo ha prohibido el médico" y dijo que esta situación "es muy dura para él porque lleva esperando ese día mucho tiempo" y para ella "porque estaré sin él a mi lado".
"Sin ánimo de revancha"
El abogado de la familia, .............., aclaró que a la familia "no le mueve ánimo de revancha, sino que busca un tratamiento correcto" para estos delincuentes y aseguró que "se han llamado a todas las puertas y se han pedido entrevistas con todos los partidos y como el PP fue el primero en tomar el testigo se le han entregado las firmas, pero espero que se llegue a un consenso general en el tratamiento penal a los menores".
El portavoz del grupo popular explicó que "nos ha correspondido ser el vehículo para que llegue a la Cámara" esta iniciativa, que anunció que trasladarán a la Comisión "para que se abra un debate sobre esta reforma", de la que -dijo- es partidario, aunque opinó que "debíamos hacerla entre todos, trabajando para llegar a un razonable acuerdo".
Astarloa planteó el estudio del agravamiento de las sanciones en los casos de delitos graves, del plazo de reclusión provisional, del cumplimiento de las medidas en las prisiones a partir de los 18 años y de la personación de los afectados, entre otros aspectos.
Una reforma consensuada
Para el diputado del PP, la Ley -que entró en vigor en enero de 2001- "genera alarma y crea impunidad" por lo que se mostró partidario de que no se polemice en este asunto entre los partidos políticos y se llegue a un acuerdo para abordar la reforma, o en caso contrario presentarán una proposición de ley en este sentido.
Por su parte, Álvaro Cuesta recordó que en el programa electoral del PSOE estaba este compromiso, tal y como anunció el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y por tanto el grupo socialista "va a impulsar esta reforma".
Además, señaló que también plantearán la mejora de la ley de asistencia de víctimas de delitos violentos que requiere medidas complementarias "que espero sean acordadas también desde el consenso".
Nota: Noticia publicada el 18/Enero/2005 www.elmundo.es
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