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| Rafael García Fernández 'Rafita' |
Rafael Fernández García (cambió el orden de sus apellidos por orden judicial tras quedar limpio su expediente como menor) cuenta ahora mismo con nueve antecedentes, seis de ellos por delitos contra el patrimonio. La tropelía que cometió con Sandra Palo ya no consta en su fichero policial. Desde que terminara la medida de libertad vigilada que pesaba sobre él por el secuestro, violación y muerte de Sandra, ABC ha venido relatando al detalle su creciente carrera al margen de la ley. Lo primero que se le imputó fue el robo de un ordenador en una vivienda en Benalmádena, cuando aún se encontraba en un piso tutelado, en junio de 2009. Su paso por la comisaría no pudo ser más «chulesco y prepotente», según los testigos. Según la denunciante, el delincuente intentó constantemente intimar con una amiga de ella. Aprovechando una de las visitas al piso, se llevó el ordenador portátil. Dos semanas después, acabó de cumplir todas las medidas impuestas por el vil asesinato de Sandra Palo.
Tras regresar a Madrid, perpetró dos intentos de robos de vehículos en apenas 48 horas, entre el 12 y el 14 de diciembre de 2009. Uno de ellos era un BMW aparcado en el distrito madrileño de Hortaleza. Este dato puede ser revelador sobre cuándo comenzó la banda ahora parcialmente desarticulada a operar.
El 23 de diciembre de ese mismo año, fue arrestado por el robo de otro coche, este en Alcorcón, la localidad donde se supone que vive. Allí, además, intentó meterse en un piso de «okupa» por el método de la patada en la puerta. El 23 de enero también se le pilló por el robo de otro vehículo en el distrito de Latina. Había serrado la barra de seguridad del coche.
Solía acompañar en los robos al «Pupu», mote de su hermano Eduardo, tres años mayor que él, en cuyo espejo siempre se ha mirado.
Tras regresar a Madrid, perpetró dos intentos de robos de vehículos en apenas 48 horas, entre el 12 y el 14 de diciembre de 2009. Uno de ellos era un BMW aparcado en el distrito madrileño de Hortaleza. Este dato puede ser revelador sobre cuándo comenzó la banda ahora parcialmente desarticulada a operar.
El 23 de diciembre de ese mismo año, fue arrestado por el robo de otro coche, este en Alcorcón, la localidad donde se supone que vive. Allí, además, intentó meterse en un piso de «okupa» por el método de la patada en la puerta. El 23 de enero también se le pilló por el robo de otro vehículo en el distrito de Latina. Había serrado la barra de seguridad del coche.
Solía acompañar en los robos al «Pupu», mote de su hermano Eduardo, tres años mayor que él, en cuyo espejo siempre se ha mirado.
Fuente: www.abc.es
Noticia publicada el 03/Septiembre/2011.
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