Cerca de un centenar de personas se han manifestado en Madrid, convocados por la Asociación Nacional de Víctimas de Delitos Violentos y en apoyo a la familia de Sandra Palo, para exigir una modificación "justa" de la Ley del Menor que eleve las penas y en homenaje a la joven asesinada en mayo de 2003.
Bajo el lema 'Menores asesinos, ¿merecen más privilegios?', los manifestantes partieron de la Glorieta de Atocha y casi tres horas después se concentraron en la Plaza de Colón donde la madre de Sandra Palo, María del Mar Bermúdez, leyó un manifiesto y recordó que este domingo su hija, que en mayo del 2003 fue violada, atropellada en repetidas ocasiones y quemada viva, habría cumplido 25 años.
Según ha explicado Bermúdez, la marcha tuvo como objetivo reivindicar una reforma "justa" de la Ley de responsabilidad penal del menor, en la que se eleven las penas a los menores que cometan delitos de sangre y que cuando cumplan la mayoría de edad pasen a la cárcel.
"Pedimos que se haga una modificación justa y que podamos salir a la calle con libertad y sin miedo", ha añadido Bermúdez, quien ha indicado que la aprobación el pasado viernes en el Consejo de Ministros de remitir a las Cortes el proyecto de reforma de la Ley del Menor "es un parche que ha echado el Gobierno".
Además, ha señalado que el Ejecutivo "no ha contado con ningún grupo parlamentario para poder modificarla y tampoco ha contado con los ciudadanos y para nada con las víctimas, que somos los gran olvidados y los más perjudicados".
Bermúdez ha criticado la actitud del Gobierno y ha insistido que con la aprobación de ese proyecto "lo que se ha hecho es perjudicar y confundir a la gente y no ayudar y escuchar a las víctimas".
También ha anunciado que a partir del próximo miércoles los miembros de la Asociación Nacional de Víctimas de Delitos Violentos se concentrarán en la puerta del Congreso de los Diputados semanalmente "para que se nos vea y se nos escuche", y si es preciso, ha agregado, "nos encerraremos dónde haga falta".
Durante el transcurso de la marcha los manifestantes portaban pancartas con imágenes de sus familiares asesinados y gritaban consignas que abogaban por la "defensa de la justicia y la libertad".
Nota: Noticia publicada el 23/Enero/2006. www.elmundo.es
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