La Comunidad de Madrid ha conseguido quitarse de encima el marrón del Rafita.
El menor, de ahora 21 años, se había convertido en un quebradero de cabeza para las autoridades después de violar la libertad vigilada y participar en un robo, pero el Gobierno regional, que le tutelaba a través de la Agencia para la Reeducación y la Reinserción del Menor Infractor, ha conseguido ahora que un juez autorice el pase del control a Instituciones Penitenciarias.
Un juzgado de Menores de Madrid ha dictado un auto permitiendo a la Comunidad pasar a Rafita a Interior. El Gobierno regional invocó la ley 7/2000 para solicitarlo, y más en concreto la disposición adicional cuarta, que según la Comunidad permite dicho trasvase en caso de menores autores de delitos graves.
De hecho, la Comunidad ya pidió hace meses que el menor fuera controlado por Interior ante su potencial conflictividad, posibilidad que el juez denegó.
Esa problemática se confirmó el pasado 24 de agosto, cuando Rafita violó la libertad vigilada y se saltó un control para viajar de Andalucía a Madrid "por una cuestión familiar". La Comunidad, que trataba estos días de no satanizar al menor, asegura que Rafita avisó de que se iba a Madrid, que regresó el día siguiente al sur "acompañado de un técnico" y que "es la única ocasión en que ha violado la libertad vigilada".
Sin embargo, la madre de Sandra Palo, Mari Mar Bermúdez, declaró repetidamente a los medios que los técnicos de Andalucía aseguran que "no pueden con el menor" y que éste "ha quebrantado muchas veces la libertad vigilada".
Mari Mar Bermúdez consiguió incluso que varios medios publicaran que Rafita estaba "en busca y captura", extremo que la Comunidad salió a desmentir terminantemente, asegurando que "el menor está absolutamente bajo control, y que se sepa sólo ha quebrantado una vez la libertad vigilada".
Bermúdez ha solicitado protección policial por entender que se encuentra "amenazada" por la presencia de Rafita en Madrid, y ayer se reunió con el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, para tratar la cuestión de la libertad vigilada y sus temores respecto a la situación del menor que asesinó a su hija.
La Comunidad, no obstante, ha intentado, desde el 18 de octubre, día en que se produjo la vista por la huida del menor de Andalucía, relativizar las quejas de la familia de Sandra Palo y tratar de no satanizar en exceso la imagen, ante la opinión pública, del Rafita.
Sin embargo, el problemático menor, con todo un currículo de marginalidad, pasará ahora a depender de Instituciones Penitenciarias cuando no quedan más de siete meses para que quede, hacia el verano, libre y sin cargos.
La complicada reinserción de un menor asesino
La complicada reinserción de un menor asesino
Las autoridades dicen que está rehabilitándose. La madre de la niña a la que asesinó, que sigue siendo peligroso. Las informaciones periodísticas durante estos años han dibujado la carrera de un criminal irrecuperable. Su curríulo vital habla de un condenado de antemano.
- Mayo de 2003. El Malaguita, Ramón, Ramoncín y Rafita matan y queman a Sandra Palo con una alevosía inusitada.
- Octubre de 2003. Un juez le condena a cuatro años de internamiento y tres de libertad vigilada.
- Junio de 2007. Rafita queda en libertad. A la puerta del centro le espera la madre de Sandra Palo, que declara: "Siempre sabré dónde estará y estaré cerca de él".
- Septiembre de 2007. El caso llega al Parlamento Europeo. Los padres de Sandra Palo se entrevistan con el Comité de Peticiones.
- Octubre de 2007. Compañeros de Rafita en el centro dicen que agredió a un educador.
- Verano de 2009. El joven, que ha sido trasladado de Madrid a Andalucía, participa presuntamente en el robo de un ordenador.
- Agosto de 2009. Rafita se salta un control de libertad vigilada para viajar a Madrid por un "problema familiar".
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